18 nov 2008

13 Nov 08. El pequeño lago.

La cena.

Cena en La Charca.

La última vez que estuvimos por aquí, ni se sabe. Las ranas siguen croando en la charca y sigue oliendo a brasas.
Aparcamiento vacío como expectativa autocumplida de mesas poco llenas. Saludos casi sorprendidos de los camareros, aunque no tanto como en el palo femenino.

¿Chopitos?, si y con limon. Bien, sin pasarse de pan en el rebozado.

Tollos en mojo hervido, que pa' que las prisas. Con sus papas arrugadas estaban de muerte, y no repetimos por seguir con otra cosa. Que si no, quien nos viera.

Un par de solomillos de ternera. Nos supieron mejor de lo que estaban, por compararlos con lo desmayados de los salmonetes y chicharros del expositor.


Vino Bordon. Bien; que voy a decir de él.

23€ con vino. Vaya esto es otra cosa.

Los tópicos.

Escribir la crónica pensando en el Jueves de esta semana, es como desayunar un sábado a las 12:30; queda ya muy poco para volver a comer.

¿Que le pasaba al nota que iba con la piba?
¿Como estaría el pescaito que se metieron los de la mesa de atrás? Serían verdaderas nuestras intuiciones.

El después.

Los conciertos parecen haber vuelto a los lugares verdes. Por lo menos los jueves. Esta vez Dylan visitó la puerta tras el malechor de la gabardina, pero no se quitó ni una vez la careta pra cantar. Joder si iba concentrado el individuo, que parecía un CD sin pausas. A mi modo de ver, cantó alguna canción mas de una vez, pero creo que ni el DJ, ni el público, ni el propio Dylanito se dieron cuenta.
Después caminata rejuvenecedora hasta el lar.

¿Saben que Dylanito desayuna en el Tahiti frente a la plaza de toros?. Claro que para saber esto hay que ir caminando al curro.

Cierre 2:20

1 comentario:

popileroy dijo...

El nota que iba con la piba me ha dicho que te espera el jueves en Wringdor.