12 ago 2009

Anales y tercera época. (I)

Preparado con teclado y garimbita veraniega de 00:30 voy a introducir a propios y extraños la verdadera y única historia de Jueves Verde. La verdaderamente oficial historia de Jueves Verde.


O de cómo un insurrecto grupo de no tan jóvenes individuos, construyeron algo tan trivial y tribal, como una reunión periódica. Sin juegos de cartas, con gastronomía, sin señoras ni señoritas, con bebida, sin gilipolleces y con amigos.


Origen.


Las primeras dudas que se generan al enfocar esta versión oficial de la historia de Jueves Verde es el origen de la idea.


Para ello hay que remontarse a una larga serie de chuletadas celebradas en la segunda mitad de los noventa. Un cierto y numeroso grupo de individuos, promotores de estas celebraciones, repetían al alcanzar la fase de exaltación de la amistad, disquisiciones alrededor de la formación de un club social.


Estos consensos etílicos, siempre versaban sobre arrendar un local en el que reunirse alrededor de algun juego de mesa, oir algun buen CD, o desarrollar alguna liguilla en consola de juegos al uso. Se identificaba también cierta zona de "barra-despensa" donde habituallarse convenientemente. Seguramente las pesquisas mentales de esta historiografia este sobredetallando la realidad de aquellas inconcreciones, pero son una buena aproximación a la idea general que mantenía este grupo.


Con posterioridad a estos tiempos descritos y tras la etapa postformacional-prelaboral (o mas conocida como "a ver si encuentro algo de lo mío") de la mayoría de aquellos individuos, se comenzaron a desasarrollar algunos almuerzos/cenas iniciáticas, celebradas en lugares habituales para estas lides: restaurantes del entorno. El surgir de esta etapa la podemos entender como consecuencia del desarrollo de los bolsillos de aquellos individuos ya nombrados, fruto de su incoporación al mercado laboral.


Aqui cabe destacar un análisis, clave para entender el futuro desarrollo de lo que nos atañe. La incorporación al mercado laboral de aquellos individuos no se desarrolló simultáneamente en el tiempo ni en la escala salarial, sino que siguío una distribución que se conoce como "cada uno cuándo puede y dónde puede". Aún existiendo algunas gloriosas y destacables excepciónes en el ámbito académico, el grupo siguió muy claramente este tipo de distribución de acceso al mercado laboral, ya destacada en los primeros noventa por el Dr. Godenau.


Este dispar acceso al mercado laboral, sentó las bases del erróneo concepto de "esas cenas yo no me las puedo permitir", que si bien en un momento determinado pudo encajar en los perfiles concretos, a la larga no han hecho sino esconder los distintos hábitos de consumo de los individuos de aquel grupo que promovía chuletadas.
Así cuando algunos siguieron con la intención y necesidad (porque no decirlo) de aquelllas reuniones, otros individuos preferían acceder a sofisticadas tecnologías para el disfrute del vídeo (¿home cinema?), caros regalos para sus parejas (declaradas o no) o simplemente todo tipo de vehículos sobre ruedas. En este aspecto de los hábitos de consumo haría falta algún desarrollo con mayor profundidad. Se nos antoja como gran tema para los actuales doctorando que busquen, eso sí con cierto desespero, tema de tesis.


Tras la comentada fase "a ver si encuentro algo de lo mío" y una vez se fueron concretando los hábitos de vida en pareja de estos individuos, fueron surgiendo algunas reuniones improvisadas. Estas primeras reuniones son las que podemos denominar pilares de Jueves Verde, fechadas durante los años 2002 y 2003. No contamos con registros de estas citas, aunque el equipo de investigación esta poniendo recursos en esta labor.
En las reuniones de estos años se materializan dos de los tres rasgos fundacionales de Jueves Verde, a saber:
  • A medida que se repiten las reuniones va resurgiendo el sentimiento fundacional de alguna institución que de cabida a las mismas. Se retoman las ideas de arrendar algún local, o de localizar algún restaurante o taberna que merezca la confianza para paliar esa carencia inicial de instalaciones propias. De aquellas antiguas ideas la que trasciende como rasgo fundacional es el de la periodicidad, que progresivamente va aumentando hasta la actual frecuencia semanal en Jueves. La elección del Jueves no merece explicación muy detallada, si bien cabe destacar que algún sector del grupo de individuos lo tremolaban como handicap. Los fundadores detallan aquí alguno de los demoledores argumentos para eello:
  1. La semana casi esta hecha profesionalmente, falta empujar los temas pendientes para la próxima semana y organizar la agenda. Lo que no has conseguido rematar el Jueves, el Viernes será materialmente imposible. A excepción de reuniones con la alta dirección, pero bueno ellos también salen los jueves.
  2. La familia merece nuestro tiempo del fin de semana. Si en casa no mantienes un buen clima de concordia las reuniones periódicas nos son posible. La familia lo primero. Esto descarta Viernes y Sábado. Además incluye un elemento de mesura en esta periodicidad semanal que no viene nada mal para seguir manteniendo un aspecto saludable.
  3. Salir cualquier otro día de la semana (de manera periódica), sería de bandarra, de insolente y encima triplemente aburrido porque no hay ni dios.
  4. Salir los jueves te permite además seguir teniéndo esa ilusión por salir de vez en cuando un Viernes y llegar a las mil.
  • Durante esos años algunos individuos, en concreto Petróleos y Cajil (que esta época era mas conocido por PandePerro) , comenzaron a imprimir una mayor frecuencia a las reuniones, como ya comentamos. Esto produjo que en muchas ocasiones no consiguieran arrastrar a otros compinches. Este proceso produjo por generación espontánea el segundo rasgo fundacional: no se falla salvo causa mayor. Este rasgo contrastaba con el anterior modelo de "llamadita y a ver donde vamos", que producía el 90% de las demoras y absentismos. El modelo actual confirma a cualquier individuo que: si es Jueves, hay reunión. Otro tema será donde, pero se convierte en un problema de segundo o tercer orden.



Ya en el 2004 los dos rasgos anteriores estaban bastante asentados pero faltaba un tercer y definitivo impulso.


Las reuniones solían terminar con una copa en el lugar del ágape, o con alguna incursión en algún garito conocido. La escasez de locales de ambiente en la ciudad de referencia y el agravante del Jueves, sobre el fin de semana, hacía que muchas veces la reunión quedará en gastronomía, charla y sobre.


En una fecha de las postrimerías del 2005, que nuestro equipo de investigación aún no ha podido concretar, inauguraron un garito llamado La Puerta Verde. Dentro de los cuatro fines de semana posteriores a la inauguración, la reunión terminó allí con un par de copas al ritmo de un buen concierto en directo.
El garito en cuestión, reunía los pocos rasgos básicos: buena música en vivo, gente de buen ver y bebida no adulterada. Ya teníamos garito fijo.
Esa noche había nacido oficialmente Jueves Verde.


Nombre y naturaleza.


La denominación correcta es Jueves Verde. No es en ningún caso, El Jueves Verde ni Los Jueves Verdes. Ni el artículo ni el plural existen.


Su naturaleza es la de reunión de ocio.
En ella tienen cabida la gastronomía, la disquisicion intelectual y la calidez de una complice compañía.
No tiene horario ni lugar preestablecido, pero es periódico e inevitable.


En la próxima entrega:
  • Perfil de Fundadores.
  • La incorporación de Silos.
  • Asiduos esporádicos.
  • Gritos de guerra y anécdotas famosas.